La ferrería de El Pobal se sitúa en un bello recodo del río Barbadún a su paso por Muskiz y se abrió al público en el año 2004, convertida en museo de la actividad ferro-molinera.
La Diputación Foral de Bizkaia adquirió este conjunto en los primeros años 90 del s. XX e inició entonces un largo y minucioso proceso de rehabilitación, consciente del extraordinario valor cultural del elemento. Precisamente por tratarse de uno de los conjuntos preindustriales más significativos de nuestro entorno y por ilustrar como ningún otro el nacimiento, auge y declive de la industria siderúrgica tradicional, esta ferrería fue reconocida en marzo de 2004 como Bien Cultural Calificado con categoría de Conjunto Monumental, el máximo grado de protección que contempla la Ley de Patrimonio Cultural Vasco.
En el Pobal se ha fabricado hierro durante cerca de 500 años, desde que fue construida a principios del siglo XVI por Ochoa de Salazar, señor del Castillo de Muñatones y sucesor del cronista Lope García de Salazar. A fines del siglo XVII, ya en manos de Simón de la Cuadra, la ferrería fue transformada de forma íntegra, correspondiendo a esta época buena parte del conjunto construido que hoy podemos contemplar.
El Pobal está dotado de todos los elementos necesarios para explicar el funcionamiento de la siderurgia tradicional: presa, canales, antepara, talleres e incluso la maquinaria básica de accionamiento (rueda y mazo de forja). Es el ejemplar mejor conservado de todas las ferrerías vascas.
Con la aparición del horno alto, desde mediados del siglo XIX, la ferrería fue languideciendo, en el contexto de una crisis estructural que supondría el fin de la siderurgia tradicional. Aún con todo, El Pobal hizo una apuesta por sobrevivir a aquellos difíciles momentos, adaptándose a la nueva realidad tecnológica. Así consiguió alargar su vida productiva hasta la segunda mitad del siglo XX.
Hoy en día, la Ferrería de El Pobal es un museo vivo que acoge al público visitante de martes a domingo ofreciendo la visita guiada a diario y la demostración ferrona todos los sábados, una demostración que permite disfrutar de la puesta en marcha de los ingenios hidráulicos característicos de la labranza del hierro: el mazo y los fuelles, en este caso, de piedra. La puesta en marcha del molino harinero complementa el recorrido en cada una de las visitas guiadas.